Nos hemos empeñado en rescatar este sencillo patrimonio rural y nos sentimos dichosos en ofrecerlo para un turismo sensible al encanto que estos recursos todavía nos ofrecen.
Así cada rincón de la casa es distinto y sugerente y nos reitera la sensación de su originalidad y el privilegio de su uso.
Del patio empedrado donde cuelgan los aperos se accede a un acogedor salón en el cual destaca una eficaz chimenea.
Y de ahí se pasa a una rústica cocina, práctica y bien equipada.