Casa tradicional restaurada en la que han rehabilitado tres viviendas independientes de 4 plazas con dos habitaciones, una de matrimonio y otra doble, un baño y cocina equipada (microondas), salón con TV y calefacción central. Las viviendas ocupan el mismo edificio pero cada una tiene entrada independiente desde el exterior.
Dos de ellas dan directamente al jardín.
El jardín es de uso común para todas las viviendas, es muy amplio y dispone de barabacoas, y mesas y sillas en un velador muy agradable.
La casa tiene unas excelentes vistas del Pirineo, es un lugar muy tranquilo junto a la Peña Montañesa con muchas posibilidades de excursiones.
Cerca de la entrada al Parque Nacional por el Valle de Añisclo.