Esta casa t�pica canaria tiene su origen en una f�brica de conservas de fruta fundada a mediados del siglo XIX por el comerciante espa�ol D. M�ximo Cutillas. La casona fue ampliada con una segunda planta en 1892 coincidiendo con el nacimiento de Asunci�n, una de los nueve hijos de D. M�ximo, la mayor�a de los cuales emigraron a Am�rica. A�os m�s tarde, la casona pasa a manos del Dr. Luj�n, esposo de la citada Asunci�n, quien la convierte en un lugar de ocio, recreo y vivienda de las siguientes generaciones de los Cutillas. Los actuales propietarios, en homenaje a sus antepasados, la han convertido en una acogedora casa de turismo rural, cargada de historia y de recuerdos, conservando muchos elementos de la antigua construcci�n, entre los que destaca la antigua piedra de molino del jard�n y el aljibe convertido en mirador, junto al cual se ha a�adido una piscina. El edificio de 400m alberga tres estancias, dos con un dormitorio, estar-comedor-cocina, ba�o y terraza y una con dos dormitorios, estar-comedor-cocina, ba�o y terraza; y una vivienda familiar que en estos momentos no se est� utilizando. La presencia de muchos objetos que han sido utilizados por sus moradores desde hace dos siglos conservados con cari�o y esmero dan a la estancia un sentimiento de contacto con la vida cotidiana de la isla en tiempos remotos. Dispone de piscina uso compartido con otras unidades alojativas. Las dimensiones de la piscina son: 14m largo x 5m-3.20m ancho y la profundidad va desde 0.87m hasta 2.16m.

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