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icoCasa Rural LA ESTRELLA POLAR I en Huerta (Segovia) de Segovia Sur

RUTAS DE SENDERISMO



Antes de iniciar la marcha tenga en cuenta las NORMAS DE COMPORTAMIENTO EN EL MEDIO NATURAL:



· Ten cuidado con el fuego, es el principal enemigo de nuestros bosques. No enciendas fuego; es preferible traer comida preparada.

· Evita fumar por el peligro que supone una cerilla o una colilla mal apagada.

· No acampes por libre. Hazlo sólo en los lugares acondicionados. Deja todo como lo has encontrado.

· No abandones ni entierres tu basura. La guardas en una bolsa y la llevas hasta el punto de recogida más cercano.

· Circula siempre por los caminos marcados. Evita atravesar sembrados. Mira dónde pisas.

· Deja todo como estaba. Cierra las puertas y verjas que encuentres en tu camino. Son necesarias para el ganado.

· Cuida las fuentes, ríos y arroyos; evitando tirar todo tipo de basuras, detergentes o aceites.

· No te lleves ramas ni flores, también otros desean disfrutar de su presencia. Hay especies en peligro de extinción.

· No utilices aparatos de música con volumen excesivo, ni circules con vehículos a motor; la paz del entorno desaparece con ellos.

· Procura hacer poco ruido cuando camines en grupo, cerca de los cortados rocosos y desde enero hasta junio, ya que puedes molestar a las aves en época de cría.



Pequeños Recorridos por Segovia



Descripción de la Ruta:


Muy próxima al inicio de la Senda de la Molinilla, aguas arriba del puente de Villaseca, se encuentra la cueva de los Siete Altares. La boca de la cueva está cerrada por una cancela, pero desde ella podemos apreciar todos los elementos de interés.


Por su forma y emplazamiento, debió de ser uno de los lugares más prontamente habitados por el hombre de la zona. Así se decide de las hachas pulimentadas y cerámicas del Neolítico que encontró en la cueva el Marqués de Cerralbo a principios de siglo.


Sin embargo, lo que hoy podemos observar es una iglesia rupestre fechada en época visigoda. En ella se reunían para las celebraciones litúrgicas los ermitaños que, en aquellos tiempos, vivían retirados en las cuevas abrigos de las Hoces del Curatón.


Podemos distinguir dos capillas, una interior y otra exterior. La capilla exterior queda fuera de la parte hoy cerrada. Todavía conserva un altar excavado en la roca con forma de arco de medio punto y orientado al este. Estaría cubierta por una techumbre de vigas de madera, hoy desaparecida.


La capilla interior presenta tres altares excavados en la roca con forma de arco de herradura y orientados al este, igual que el de la capilla exterior. Entre las hornacinas de los altares se dispone una abundante decoración basada en motivos geométricos en los que predomina el rombo.

Nuestro recorrido parte de Villaseca, comienza siguiendo la margen derecha del río. A lo largo del camino nos iremos encontrando, Sabinas, Enebros, bosque de ribera cada vez más tupido: alisos, álamo blanco, álamo negro, fresnos, olmos, algún frutal, almendros, nogales, higueras. También observaremos matorrales: majuelos, rosales silvestres, zarzas a veces con moras. Toda esta vegetación da abrigo a especies que viven en él, el silencia en este caso es nuestro mejor aliado para apreciar a todas las especies que aquí se encuentran.


El cañón se encuentra flanqueado por dos cortados, en el que se dan citas las rapaces, los buitres una especie de gran envergadura, con una de las colinas de cría más importantes de Europa.


El discurrir del río por el cañón ha originado grietas, fisuras, formaciones subterráneas y numerosas cavernas, como la Caverna del Santero.


En un pequeño abrigo del río formado por erosión, podemos observar curiosas adaptaciones de la vegetación a la escasez del suelo y de agua: zapatitos de la virgen, ombligo de Venus, pampajaritos, espino negro. De aquí bajaremos a la senda para seguir hasta donde se puede observar el antiguo valle de un arroyo, que ha quedado seco y colgado al continuar el encajamiento del Duratón, ahora nuestro camino se acerca al río, donde podemos observar barbos, alguna trucha y quizás alguna nutria.


Retornando la antigua senda llegaremos a la pequeña presa de la Molinilla, donde termina nuestro recorrido y regresar al punto de partida, pues un cartel nos indica que comienza una de las zonas de reserva del parque con épocas restringidas, por lo que es necesario solicitar permiso para transitarlas.




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